El pasaje

 08/10/23

Es increíble como a los adolescentes se nos despoja del poder ser niños, uno nunca se da cuenta en qué momento sucede todo el proceso, pero de la nada se da cuenta, entiende que la forma en la que actúa no es como solía hacerlo y tal vez no es como verdaderamente se siente. Gran parte de lo que trae la adultez es fingir y ocultar, una persona tiene muchos sentimientos pero parece que ser niño es demostrarlo y ser adulto es carecer de esa humanidad. 

Los adolescentes son dejamos atras una etapa que apenas disfrutamos, que apenas recordamos y que siempre añoramos. Uno no puede dejar todo atrás, siempre se miente diciendo que está en el pasado pero el pasado no es nada más que un presente olvidado y lo que se olvida penetra en la mente como un fantasma abandonado.

¿Por qué sera que los adultos están tan desesperados de que los niños crezcan? No pueden acaso ser solamente niños altos, niños que no entienden el mundo, niños que no quieren crecer, niños tratando de entender el porque está mal ser niños. 

De dónde salió esta creencia popular de que la niñez es mala, es signo de estupidez, cuando en realidad los niños saben más que uno, tienen los completos conocimientos de un mundo diferente al nuestro, son sabios en lo que saben, pero lo ignoramos porque se cree que la sabiduría y la juventud son opuestos, solo son complementarios, una cara de la misma moneda.

Dejen a los niños ser niños, dejen a los adolescentes ser niños, dejen a los adultos ser niños y dejen a los niños ser sabios, sentirse sabios, creerse sabios. La sabiduría viene con la satisfacción y la arrogancia característica de cualquier ser humano. 

Los adolescentes deben ser niños. No, los adolescentes son niños, así que deben ser dejados expresar emociones libremente porque de otra forma dejarían de ser niños y serían entes ordinarios que no saben que hacer, dejen a sus adolescentes jugar con la imaginación de un niño y crecer sin apresurarse, necesitan tiempo, todos necesitamos tiempo.